viernes, 14 de febrero de 2014

Las tragedias del amor

AUTOR: Sergio Augusto Cáceres Peña.

Era un invierno oscuro
donde no se escuchaba sonido;
se aprendía a apreciar el silencio,
aunque a lo lejos se escuchaba un alarido...

Era una hermosa mujer
quien lloraba sin parar
por la muerte de su marido
que a su captor fue a asesinar.

Fue un recuerdo muy triste
ya que sucedió en un día de primavera
donde la felicidad desbordaba
a cada persona del pueblo.
Una hermosa chica estaba a punto de casarse
y su marido la amaba sin parar.
Pero ella una vez tuvo un novio
quien la quería esclavizar.

El ex novio también la amaba
pero no soportaba el hecho de que la miraran;
no le gustaba ni que saliera a caminar sin él
y menos que hablara con más hombres.

Un día ella se cansó
al notar que eso  no era amor.
Pero aunque ella se quisiera alejar,
su novio no la iba a dejar.
Un día lo logró, 
luego de mucho sufrimiento y dolor.
Salió corriendo para alejarse
y se estrelló con un muchacho...

De repente, sus miradas se cruzaron
y ella empezó a llorar sin cesar.
Él, al verla herida 
y con sus ropas destruídas
decidió acojerla 
y cuidarla por toda la vida.

Luego de cinco meses viviendo juntos,
decidió proponerle matrimonio;
ella, rebosando de felicidad, 
aceptó sin pensar,
ya que encontró el amor en su caballero ambulante
quien la acogió con felicidad.

Y aquí volvemos al principio de la historia:
El esperado día de la boda. 
Todos sus amigos asistieron
y solo faltaba que llegara la novia.

Pasaron una, dos, tres horas,
y la novia no llegaba.
Su novio se preocupó
y decidió salir a buscarla.

Fue por el callejón donde se conocieron
y escuchó gritos de su amada.
Corrió a su ayuda
y se encontró frente a una fábrica.
Al forzar la puerta y entrar
vio a su amor maltratada,
llorando y atada.
Fue a soltarla,
pero de a nada,
salió su antiguo novio
quien le sembró una puñalada.

Con sus últimas fuerzas,
él desenterró el puñal y mató al captor. 
Pero ya había perdido mucha sangre
y solo la mantenía viva el amor...

Su amada desesperada después se suelta.
Trata de llevarlo al hospital.
Pero le dijo que todo para él,
habría de acabar...

Le dijo que acercara su rostro al suyo
y la besó con pasión desenfrenada;
la acarició y le dijo,
- sé feliz, amor mío, y vive feliz sin llorar; 
yo moriré contento
ya que después de mucho tiempo,
te pude besar.

La novia lloraba y gritaba sin parar
ya que las fuerzas de su amado frente a ella,
veía terminar.

Luego de un tiempo llegó la policía,
pero al llegar vio a un mujer abrazando un cadáver...
Cuando la trataron de separar
sus gritos soltaba sin parar.
Pero el crimen se tenía que investigar
y este capítulo se debía cerrar.

Luego de meses de rehabilitación
pudo volver a casa.
Nunca pudo volver a ser la misma
ni cumplir la promesa que había hecho
al hombre que había amado algún dia.



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